Enrique Iglesias y Anna Kournikova volverán a ser padres. Después de que la revista ¡Hola! adelantara la noticia a finales de agosto, la propia publicación ha difundido las primeras imágenes de la extenista rusa, en las que ya luce una incipiente barriga de embarazada. Según fuentes cercanas, el cuarto hijo de la pareja nacerá casi con total seguridad a finales de este mismo año.
Los rumores comenzaron a principios de verano, cuando Kournikova, de 44 años, fue fotografiada paseando junto a sus tres hijos —los mellizos Nicholas y Lucy, de 7 años, y la pequeña Mary, nacida en enero de 2020— con una sudadera blanca extraancha, una prenda poco habitual en su estilo. Poco después, personas de su entorno confirmaron la buena noticia y aseguraron que tanto Enrique Iglesias, de 50 años, como Anna y sus pequeños están “ilusionados y felices” con la llegada del nuevo integrante de la familia.
En las instantáneas más recientes, Anna aparece acompañada de uno de sus hijos, vestido con uniforme escolar, mientras ella realiza algunos recados. Su look total black, cómodo y discreto, fue destacado por el medio como una muestra más de su estilo reservado durante los embarazos.
Una vida hermética en Miami
El embarazo vuelve a poner el foco sobre una pareja que ha hecho del hermetismo su seña de identidad. Iglesias y Kournikova llevan más de dos décadas juntos y residen en una lujosa mansión en Bay Point, una exclusiva zona de Miami donde también viven celebridades como Cher, Ricky Martin o Gloria Estefan.
La propiedad, adquirida en 2013 por unos 20 millones de dólares, cuenta con cerca de 1.800 metros cuadrados, pista de tenis, piscina privada y un embarcadero propio. Además, está rodeada por un muro de cinco metros de altura que protege la intimidad familiar. “La discreción es una condición indispensable para Enrique”, señalan fuentes, ya que el artista quiere que sus hijos crezcan alejados del escrutinio mediático que él mismo sufrió en su infancia y adolescencia.
Este secretismo ha sido una constante en la pareja. Ni siquiera confirmaron anteriores embarazos hasta después del nacimiento de sus hijos. Algo similar ocurrió en 2017, cuando no acudieron a la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco, lo que generó especulaciones. La verdadera razón era que Anna estaba a punto de dar a luz.
Hogar, familia y música
Lejos de los focos, Iglesias y Kournikova llevan una vida hogareña, marcada por la rutina familiar y el amor por sus dos perros, Jack (un retriever de Chesapeake) y Mad (un pastor alemán bautizado por la película Mad Max). Vecinos de Bay Point aseguran que es habitual verlos navegar en su yate o dar paseos familiares, aunque rara vez asisten a eventos públicos o comparten imágenes de sus hijos en redes sociales.
Pese a su habitual discreción, Enrique Iglesias sorprendió este mismo mes al responder brevemente a la prensa tras un concierto en México. Preguntado por el embarazo de Anna, declaró: “Pues con mucha responsabilidad, pero estoy muy feliz y muy emocionado”. No dio más detalles y, fiel a su estilo, evitó confirmar si el bebé será niño o niña.
Con este nuevo embarazo, la pareja reafirma la fórmula que los ha mantenido unidos durante más de veinte años: discreción, familia y una vida lo más normal posible en su refugio de Miami, lejos del ruido mediático que suele rodear a celebridades de su calibre.